Una vez al año, la revista científica Edge reúne a un grupo de investigadores, filósofos e intelectuales y les propone responder a una «Gran Pregunta»: ¿qué descubrimiento científico lo cambiará todo? ¿Cuál ha sido la invención más revolucionaria de los últimos 2000 años? ¿Cuál es el problema que tú tratas de resolver?, ¿porqué?
Este año, los editores de Edge proponen esta cuestión: ¿cuál es, en tu opinión, la explicación científica más hermosa, elegante o profunda?
Aquí podéis leer las 192 contribuciones de mentes tan brillantes como Freeman Dyson, Steven Pinker, Vilayanur Ramachandran, Leo Susskind, Richard Dawkings o A. C. Grayling.
A vosotros, ¿qué teoría científica os parece más bella?
Mi respuesta favorita es la elegida por Danniel Dennet, profesor de Filosofía y Ciencias Cognitivas en la Universidad de Tufts. Dennet es además un magnífico divulgador que ha alcanzado notoriedad pública por sus divertidas conferencias refutando las ideas del movimiento creacionista.
En opinión de Dennet, la explicación científica más hermosa es la respuesta a un enigma que había desconcertado a los biólogos durante décadas:
¿Porqué algunas tortugas cruzan el inmenso Atlántico Sur para poner sus huevos en las playas de Sudamérica después de aparearse en las costas de África?
Las tortugas son uno de los vertebrados más antiguos sobre nuestro planeta. Dicho de forma más literaria: cuando los dinosarios abrieron los ojos, las tortugas ya estaban allí. El hombre moderno apareció en África hace apenas cien mil años. Bajo su caparazón, deben mirarnos como una insignificante anécdota de la Historia.
Resulta que las tortugas han realizado estos viajes de ida y vuelta desde hace decenas de millones de años. Comenzaron sus migraciones cuando el supercontiente Gondwanaland empezaba a resquebrajarse: África y Ámerica del Sur estaban separadas por un estrecho canal. La fuerzas darwinianas sincronizaron la evolución de las tortugas al lentísimo compás de la tectónica terrestre.
Cada generación debía nadar unos pocos milímetros más allá que la generación precedente. Apenas una fracción de brazada. La infinita paciencia de miles de generaciones convirtió a las tortugas en seres capaces de proezas rutinarias.
Esta explicación no sólo me estremece por su belleza poética, sino porque también me parece una hermosa metáfora de la empresa científica.
La ciencia es una aventura imposible de abarcar en las pocas décadas de que dispone una vida humana.
Portentos como Newton, Darwin o Einstein nos mostraron nuevos océanos que recorrer. Apoyados en sus espaldas, estamos los demás científicos. Nuestra tarea es recorrer ese milímetro adicional a la generación que nos precedió. Y preparar a quienes vienen detrás, para que alcancen a comprender, un poquito mejor que nosotros, cómo funciona este hermoso mundo en el que vivimos.
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Maravilloso 🙂 Me imagino a las tortugas como abueletes cascarrabias refunfuñando que cada año les cuesta más migrar, y diciéndose a sí mismas que será por la edad…
Pero la pregunta sigue ahÍ: por qué cruzaban al otro lado del entonces canal y ahora océano? 🙂
La historia es ciertamente hermosa pero estoy de acuerdo con @vicicle, la pregunta original no ha sido respondida y la respuesta aportada responde más bien a la cuestión «¿cómo han desarrollado las tortugas la capacidad de cruzar el Atlántico sur?».. ni rastro del porqué.
De hecho, aparte de la metáfora que comenta el autor del post sobre la aventura de la ciencia, a mí me resulta en realidad más parecido a otras metáforas que pueden hoy día verse reflejadas en nuestro comportamiento más gregario y que no nos diferencia mucho de las tortugas. Hacer «algo» por el mero hecho de que «siempre se ha hecho» aunque, objetivamente sea una estupidez, no convierte a ese algo en noble ni hermoso por más épica que sea la tarea.
El viaje de las tortugas interpretado por El Roto.
http://pictures.korben.info/univers.swf
Cuando quieras, te cuento de Jordania 😉
Esta maravillosa historia plantea no sólo cuestiones científicas sino filosóficas: de la misma manera que las tortugas cometen el tremendo error de recorrer una distancia inmensa, también los científicos tienen la responsabilidad de no limitarse a continuar escribiendo un milímetro más de la ciencia, sino pararse de vez en cuando y pensar si se está tomando el camino correcto. En efecto, es un caso de estudio cojonudo!
Alberto, gracias por estos temas de divulgación científica tan interesantes. Me gustaría que algún día planteases, ya sea con un post o con unas cañas (mejor lo último), una posible crítica seria a la teoría de la evolución. Cuando planteo esto en alguna discusión en seguida me tachan de creacionista, rollo «o estás conmigo o estás contra mí», y sé que tu crítica será mucho más fundamentada.
Me refiero a postulados como el de Ken Wilber «I cannot believe that the eye evolved through a series of accidents» que implícitamente plantearía que la teoría de la evolución de Darwin es incompleta, puesto que por sí sola no puede explicar la evolución en su complejidad.
Un abrazo fuerte!
Es imposible descomponer un cubo en dos cubos, un bicuadrado en dos bicuadrados, y en general, una potencia cualquiera, aparte del cuadrado, en dos potencias del mismo exponente. He encontrado una demostración realmente admirable, pero el margen del libro es muy pequeño para ponerla.
Fermat,
Y tan pequeño que sería ese espacio cuando hicieron falta más de 300 años y otro tanto de científicos y de computadores. XDXDXDXDXD
Saludos¡
P.D.:Gracias por la historia
P.D.:Violetish, gracias por el enlace
@vicicle: Tienes razón, pero mejor así, que quede trabajo por hacer. Que la crisis va pa’ largo!
@dustin: Pero esa es la belleza de la poesía, ¿no? Que cada uno construye las metáforas que más le convencen.
@violetis: ¡Tardando estás! 😉
@Nico: ¡Voto cañas! ¿Cuándo te viene bien?
@Anónimo: Se necesitaron 300 años, computadoras y sobre todo la perola del gran Andrew Wiles!
@piradaperdida: Es verdad, por alguna razón las tortugas tienen pinta de abuelos cascarrabias. ¡Vamos a patentarlo antes de que la Disney nos robe la idea!
Amigo Alberto, el ejemplo de las tortugas esta bien para la normal science, pero no para los cambios de paradigma para decirlo con Thomas Kuhn. Y es cierto lo que observo alguien, la cuestion del por que no ha sido respondida, sino solo la cuestion del como desarrollaron las tortugas la capacidad de cruzar el oceano
Bueno, creo tener una hipótesis de trabajo bien fundamentada, pero como no quiero quitarle el trabajo a nadie, me callo, que la cosa está mu’ mal. 🙂
“Solo sé que no se nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”.
Sócrates
Gracias, esta historia me a alegrado la semana 🙂
Las tortugas han desarrollado su capacidad de cruzar el océano porque en un principio sólo se trataba de un estrecho canal. Creo, aunque he de reconocer que soy muy básica, que están perfectamente explicados el porqué y el cómo.
Y la metáfora me parece muy herrmosa ,y no sólo aplicada a la ciencia. Nosotros los humanos también salimos por un «estrecho canal» y después viajamos hacia ese océano inmenso que es la vida. Seguro que a diario nos preguntamos si nuestro viaje tiene sentido, si estamos eligiendo bien el camino, si nadamos contra corriente… al final del todo… nadar es lo más emocionante. Quien fuera tortuga…
Genial post. No dejes de escribir tío.
A los críticos de esta elección y que se siguen preguntando porqué siguen cruzando el atlántico.
Si hay «alguien» que conoce la respuesta son las mismas tortugas. Pero hay un detalle en todo esto que recupera el valor de la apreciación.Y es que las tortugas no reconocen en sentido de la pregunta, esto es, para ellas sigue sin existir el océano. Hay un conflicto. De una parte queda cuestionada la «objetividad» de la existencia del oceano,y por tanto el sentido de buscar una respuesta del tipo porqué lo hacen.
Seguramente el cambio de de escala a la. No ha existido aprendizaje, no ha ocurrido «nada» relevante que los lleve a cambiar. Solo la infame perspectiva humana puede llevar a buscar respuestas a preguntas que no existen ni como pasatiempo humano. Océano… ¿que oceano?
Excelente blog. Me complace incorporarlo al mío. Felicidades y gracias.
Un gran saludo,
Juan Bernardo montejb
Galleta, me ha parecido genial tu comentario. Gracias.
no hariais ustedes lo mismo si gozarais de esa libertad..? es un ejemplo de vida.. las envidio
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Las tortugas no son las únicas transatlánticas ¿qué tal las anguilas? Perdón, angulas.
Esta entrada me ha recordado a una de las citas que me acompañan desde mis años en la carrera: «Somos enanos a hombros de gigantes» (Bernardo de Chartres)
Bonita historia y bonita metafora..:))
como aficionada al running, tb me parece estimulante para conseguir completar un maratón…
las fuerzas darwinianas sincronizaron la evolucion de las tortugas al lentisimo compas de la tectonica terrestre» , VALLA PLUMA, valla elocuencia, a eso se llama EMPALABRAR realidades
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Yo me quedo con Margulis y su Teoría de la Endosimbiosis Serial y por supuesto con la Teoría de Gaia.